El control de las porciones es probablemente uno de los temas menos favoritos en los que pensar cuando se trata de perder peso. Imágenes de básculas, tazas y cucharas medidoras, e incontables horas pesando y recordando cuanto de esa comida comiste, vienen a tu mente cuando se pronuncian las palabras 'control de porciones'.
Al intentar perder peso, al principio es difícil saber qué comer. Desea asegurarse de no tener hambre, lo que es una ruina para cualquier dieta, pero tampoco quiere poner en peligro su pérdida de peso comiendo demasiado. Entonces, ¿cómo encuentras un punto medio feliz? Lo hace equilibrando sus grupos de alimentos.
Algunos planes de dieta explican en su nombre exactamente lo que va a comer. En las décadas de 1970 y 1980, la dieta de la toronja era popular. No se necesitan poderes deductivos de razonamiento en la escala de Sherlock Holmes para comprender que el enfoque de la nutrición te haría comer muchas toronjas. Otros planes dietéticos no son tan reveladores. Tal es el caso de la dieta cetogénica.
Alimentarse bien es algo que atrae a tu vida una gran cantidad de beneficios que mejorarán el bienestar de tu organismo. Muchos piensan que es algo complicado y costoso, pero hay algunas formas de hacerlo más simple. Es precisamente para ello que existen libros de nutrición que te ayudarán.
Consumo de proteína para evitar el agotamiento. Durante años se debatió si las proteínas tenían algún efecto sobre el cansancio. Hoy en día, gracias a diversas investigaciones, sabemos que cumplen un rol fundamental. Aprovecha esta ocasión para instruirte en el tema y prevenir un agotamiento extremo.
La depresión y la nutrición son dos campos que, por lo general, no se juntan, hasta ahora. ¿Qué pensarías si te decimos que es probable que una dieta balanceada pueda usarse para prevenir la depresión? Quizás te suene extraño, así que vamos a explicarlo mejor.