l control de las porciones es probablemente uno de los temas menos favoritos en los que pensar cuando se trata de perder peso. Imágenes de básculas, tazas y cucharas medidoras, e incontables horas pesando y recordando cuanto de esa comida comiste, vienen a tu mente cuando se pronuncian las palabras 'control de porciones'.
Sin embargo, no tiene por qué ser así, o tan difícil. Hay algunos trucos simples para el control de porciones que, cuando se practican constantemente a diario, producen resultados de pérdida de peso.
1) Divide y vencerás:

Este truco es uno de los mas fáciles y se puede practicar en cualquier lugar con cualquier menú, ya sea que estés en un restaurante, visitando la casa de un amigo o en casa. Mira tu plato cuando esté vacío y divídelo por la mitad. La mitad superior debe estar llena de verduras o una combinación de frutas y verduras. Ensalada fresca de lechuga iceberg junto con brócoli humeante. Zanahorias brillantes junto a una deliciosa porción de judías verdes. Fresas dulces en rodajas acurrucadas contra un montículo de verduras de hojas verdes oscuras. ¿Entiendes la idea?. La mitad superior de su plato siempre debe reflejar una combinación de alimentos que sean frutas y verduras, o simplemente todas las verduras.
La mitad inferior de tu plato debe dividirse en dos lados: un lado es la proteína. El pollo, la carne de res, el pescado o los frijoles deben ocupar esta porción de tu plato. El otro lado debe albergar un carbohidrato, preferiblemente complejo: arroz integral, una rebanada de pan de centeno o tal vez una porción de pasta integral (sin crema o salsa a base de mantequilla). ¡Y eso es realmente todo lo que hay que hacer! Controla las porciones sin pensar mucho, sin importar lo que se sirva.
2) Cuanto más pequeño, mejor:

Otro consejo fácil es uno de los trucos de dieta mas antiguos del libro: un plato más pequeño. Cuando llenes tu plato (más pequeño) con la proporción de verduras, frutas, carbohidratos y proteínas mencionadas anteriormente, engañarás a tu mente para que piense que realmente se está complaciendo: tus ojos no pueden ver ningún espacio vacío en el plato. ¡así que esta comida va a ser satisfactoria!
3) Trabaja para conseguirlo:

No lleves los platos a la mesa. Los estudios muestran que cuando tienes que levantarte de la mesa para conseguir otra ración de comida de la estufa o la encimera de la cocina, es probable que no lo hagas. Se reduce el exceso de comida y, a su vez, también lo es la ingesta calórica total de esa comida. Haz eso para cada comida y tus calorías diarias totales se reducirán, lo que te ayudará a perder peso. Así que mantén esas ollas, sartenes y platos de comida lejos de la mesa y en el mostrador de la cocina. ¡Tu cintura te lo agradecerá!